El toro de lidia ha dado lugar desde hace siglos a una tradición culinaria muy específica de la que sin embargo no hay muchas recetas. La cola de toro es una tapa andaluza por excelencia y sus orígenes se remontan al siglo XVI. Se servía siempre en las tabernas aledañas a las plazas de toros. Vamos a compartir con vosotros la elaboración de este exquisito guiso al que las cocinas de Alfonso Catering le han dado un punto especial.
Ingredientes (4 personas):
Preparación:
Sofreímos en el aceite de oliva los puerros, la cebolla y la zanahoria y añadiremos después la cola de toro. Se agrega el oloroso y se reduce hasta que el vino pierda el alcohol. Lo cubrimos con agua, salpimentamos y dejaremos cocer durante cuatro horas y media a fuego lento. Apartaremos la carne y la dejaremos que enfríe, cuando esté tibia deshuesamos los rabos. Con la ayuda de un papel de plata haremos un cilindro con la carne y dejaremos enfriar en la nevera. Mientras, trituramos y colamos la salsa donde se ha cocido la cola de toro y la reservamos. Llega el final: Una vez frío el rollo de carne, lo cortaremos en raciones de unos 180 gramos, los enharinamos y los freímos en abundante aceite de oliva. Lo escurriremos bien de aceite y lo servimos cubierto con la salsa.
¿Quién dijo que chuparse los dedos era de maleducados?