Quien piensa en Andalucía desde fuera imagina, y más en verano, un lugar precioso pero donde el calor es inaguantable. Quien piensa en Andalucía desde dentro, sabe cómo combatir el calor del verano y todo eso forma ya parte de su estilo de vida. “Tomar el fresco” es un imperativo en esta tierra donde el sol tiene un protagonismo especial y donde las noches cálidas invitan a alargar la velada hasta que el cuerpo aguante. Así vivimos y así celebramos los momentos especiales de la vida en Andalucía: al aire libre y disfrutando de un tiempo caluroso, sí, pero que se vuelve encantador cuando empieza a caer el sol.
Las bodas, celebración por antonomasia donde se reúnen familiares, amigos, compañeros, recuerdos y emociones intensas, se vuelven realmente especiales si las llevamos a un escenario al aire libre. De esos, en Andalucía tenemos muchos: patios rodeados de columnas centenarias, marqueterías imposibles, azulejos de otra época y el cielo abierto como único techo. ¿Se te viene algo así a la mente? Casa Pilatos en Sevilla es un ejemplo buenísimo de cómo celebrar al aire libre sin salir de la ciudad y sin perder encanto y exclusividad. ¿Prefieres algo más rústico? Los paisajes andaluces están jalonados de cortijos y fincas, antiguas casas de campo para labores de ganadería y agricultura que, hoy, están totalmente acondicionadas para acoger celebraciones con un toque rústico, algo más desenfadado si se quiere y cargado de la magia que da ver caer la luz del sol rodeado de invitados.
Grandes praderas verdes con imponentes árboles, como en la Dehesa Bolaños en el corazón de la provincia de Cádiz, que regalan sombra en el aperitivo y que hacen acogedora la cena ya entrada la noche con luces ambientales colgando de sus ramas ¡Nos encanta esta idea!
Celebrar un banquete de boda al aire libre permite una flexibilidad que un espacio cerrado no ofrece: elementos arquitectónicos como columnas o muros pueden hacer que los invitados no se muevan con soltura por todo el espacio o que los novio no puedan disfrutar de una buena visión de conjunto de todos sus invitados desde la mesa presidencial. Un espacio abierto, además de quedar perfectamente decorado por los elementos de la naturaleza, aporta ese plus de frescura, de libertad y de cierto desenfado que hará que todos se sientan más relajados.
De las praderas y las campiñas andaluzas, vamos a otros escenarios de los que disfrutar también en verano… ¿Qué tal la playa? El lugar icónico para pasar el calor puede ser también escenario de un banquete de boda o de la misma ceremonia.
El verano es temporada alta para bodas y es por algo: es una época donde tendremos garantías de que el tiempo no fastidiará un día tan especial y las agradables temperaturas permiten disfrutar toda la noche de una celebración sin fin. Sea cual sea la idea que tengas en mente: una playa idílica de nuestras costas andaluzas, un cortijo, un jardín con encanto, un patio en un palacio en mitad de la ciudad o incluso el jardín de la casa familiar, Alfonso Catering hace un despliegue para llevar le mejor servicio, la mejor gastronomía, la mejor decoración y la mejor noche que puedas imaginar y que jamás olvidarás.