César se ha enfundado el mandil para traernos a la oferta de Alfonso Catering esta ensalada que no tiene nada de simple (aunque sí fácil de preparar) y que mezcla de una forma magistral una materia prima excelente, como es el salmón, con un toque oriental como es el del alga wakame, la lima y la vainilla. Nos encanta por su frescor, por el sabor inconfundible del salmón, por el toque a mar que aporta el alga wakame, además de su textura única, y por lo adecuado que es para esta temporada.
Ingredientes (4 personas):
Preparación:
Preparamos los lomos de salmón para que queden limpios, sin piel ni espinas. También podemos pedir que nos lo preparen de esta forma en la pescadería si lo preferimos así. Por otra parte, mezclamos el medio kilo de sal con el azúcar avainillado y la esencia de vainilla. Y una vez que tengamos los lomos de salmón totalmente limpios, los marinamos durante 12 horas en esa mezcla, de forma que la sal cubra totalmente el pescado.
Cuando hayan transcurrido las 12 horas de marinado, sacamos el salmón, lo lavamos, lo secamos, hacemos un rulo con él sirviéndonos de un papel flim o papel de aluminio y congelamos durante 48 horas.
Tras el proceso de congelación, cortamos el salmón en finas lonchas con la ayuda de una máquina cortadora de fiambre. Podemos hacerlo también a cuchillo, procurando siempre que las lonchas sean lo más finas posible.
Disponemos las lonchas de salmón en un plato amplio y llano de la misma forma que dispondríamos un carpaccio y ponemos en el centro un puñadito de alga wakame. Aderezamos el pescado con ralladura de lima (César insiste en no usar el zumo de la lima, porque si no perderíamos toda la esencia de vainilla que ha adquirido el salmón durante las 12 horas de marinado); pimienta negra y aceite de oliva virgen extra.