Ya habrás podido comprobar, con solo mirar la agenda, que el otoño se está consolidando cada vez más como una época dorada para la celebración de bodas. La primavera, ya saturada de eventos, está dejando paso al otoño y los motivos son muchos.

Las temperaturas son menos extremas y, aunque siempre hay probabilidad de lluvia, eso invita a celebrar al aire libre. El otoño en el sur es cálido y eso es una ventaja competitiva que tiene el sector de las bodas, que ve ampliada su temporada alta hasta octubre y mediados de noviembre. 

Para nosotros, una vez rebasado el verano, el otoño supone una oportunidad de renovar la inspiración para seguir trabajando: porque estos meses vienen cargados de productos de temporada que abren un abanico nuevo para trabajar y ser creativo en la cocina. Productos de la huerta como alcachofas, espárragos, berenjenas, manzanas, espinacas, frutos secos… Una paleta de sabores que Alfonso Catering exprime para ofrecer un menú de temporada impecable.

Ya sea un banquete de medio día o de noche, Alfonso Catering ha ideado un menú elegante y vanguardista que, pese a estar elaborado con productos de temporada, destaca por su calidad y buena ejecución. 

Antes de que el banquete dé comienzo, la propuesta del catering gira en torno a puzzle de aperitivos fríos y calientes que cuenta con delicias que, de solo escucharlas, dan ganas de disfrutarlas: milhojas de roquefort, foie de capón con crujiente de manzana, pularda en crocanti de almendras, emental a la naranja amarga, redondito de queso de cabra con sésamo negro… Un protagonismo destacado del queso y de la carne de ave que combina perfectamente con un buen sherry para ir abriendo boca. Como preludio de la comida, los entrantes calientes, más elaborados, no decepcionan tampoco: merluza a la romana, delicias de cola de toro, berenjenas a la miel de caña, triángulos de langostinos marinados, y caramelitos de ibérico al Brandy. 

Ya en los entrantes puede apreciarse el profundo respeto que la cocina de Alfonso Catering exhibe por la cocina de siempre y los productos de la zona, pero siempre pasados por un filtro de renovación que le inspiran nueva vida a los sabores de toda la vida.

Hay que aprovechar esta época para sacar a las cremas y sopas todo su partido, porque son un primer palto que en los eventos del resto del año están arrinconadas. En otoño damos la posibilidad de ofrecer, ya en mesa, cremas calientes que ni mucho menos son simples o secundarias, porque la calidad de sus ingredientes las hace verdaderas odas: crema de cigalas al pan frito, crema de calabacines a la Torta del Casar o crema de escalibada, son algunas de las propuestas calientes para iniciar el banquete de bodas.

¡Vamos por fin a lo importante! Un menú que encantará a los novios y, seguro también sorprenderá a los invitados. Por un lado, el repertorio de primeros platos, apuesta por los arroces en diferentes estilos: un arroz montañés o uno con langostinos de Sanlúcar, elaborados con productos de la zona, o un risotto de jamón serrano y setas shitake. También hueco para los más healthy o para los que quieren un primero más fresco con una ensaladas de diez: ensalada de lollo verde con salmón ahumado, queso payoyo y vinagreta con huevas rojas; o ensalada de pintada con hojas de roble y mostaza de sichuán al aceite de cebollino. Una buena propuesta para cerrar este menú para bodas de otoño serían unos segundos de categoría: delicias de ibérico con salsa de amontillado, carrillada de ternera a la española, pechuguitas de pularda con salsa de arándanos, tournedó de carrillada de ternera, o pechuguitas de codorniz al oloroso con frutos macerados…

¿Quién no se rinde a un menú así?